La sociedad actual posee una alta sensibilidad ante los temas ambientales. Los clientes concienciados con la importancia del cuidado del medio ambiente prefieren contratar a empresas que comparten este mismo principio. Implantar un Sistema de Gestión Ambiental es el primer paso para satisfacer estas demandas de la sociedad.
El consumo de recursos medioambientales (agua, energía, materias primas,…) es cada vez mayor, por ello no es de extrañar, que se deban tomar medidas para reducir visiblemente el impacto sobre el medio natural. La mitigación de los impactos ambientales puede minimizarse con una buena gestión y control de los mismos, así como con un control exhaustivo de la legislación ambiental.
Implantar y certificar su Sistema de Gestión bajo dicha norma, internacionalmente reconocida, es un elemento controlador de dichos impactos y diferenciador que contribuye a mejorar la imagen de su empresa promocionando su compromiso con el medio ambiente.
Asimismo la certificación de ISO 14001:2015 implica una creciente subida de la cifra de ventas e ingresos de las empresas, generalmente esto es propiciado por una mayor optimización de los recursos de energía y agua, control de los consumos y reducción y gestión de los residuos. El certificado de esta norma asegura la identificación y minimización de los impactos ambientales, gracias a la implantación de una serie de metodologías y procedimientos de trabajo para la mejora de los procesos, y sobre todo orientados a la mejora de la satisfacción de los clientes.
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